viernes, 24 de abril de 2015

PANGEA

Una tormenta en un lugar cualquiera, calles convertidas en ríos. Agua y más agua por todas partes, dejando tan solo destrucción a su paso, arrasando con todo. En una de esas calles en un rincón apartado, un poste.

¿Y si pudiésemos ser ese poste para alguien? Un salvavidas, algo a lo que asirse y tomar aire antes de seguir nadando.

¿Y si te dijera que para serlo solo es necesario querer hacerlo?
Para ello son necesarios unos simples requisitos: tender una mano y una sonrisa a la que se puedan agarrar, ceder con gusto parte de tu tiempo a alguien que no seas tu mismo y ante todo, saber escuchar.

Simplezas, nimiedades en un mundo habitado por hombresmaquina que no saben empatizar, ni se preocupan por nada más allá de su propio ser; si no me moja la lluvia, ¿Qué más da que los demás no tengan paraguas?
Programados para no demostrar abiertamente qué sentimos pasamos por la vida de puntillas, alejando todo aquello que pueda suponer un peligro para nuestra estabilidad. No nos involucramos en nada, ni con nadie; sobrevivimos a la defensiva, con el casco y el escudo de serie; esquivamos cualquier intento de aproximación... Y poco a poco pasamos a ser islas. Solitarios trocitos de tierra en este océano que es nuestro día a día.

Hay muchos tipos, más bien formas, de medicina; muchas formas de enfocarla, de llevarla a la práctica. De ti depende ser un poste o en cambio formar parte de ese conjunto de gotas de lluvia que producen inundaciones.
Puedes creerlo o seguir haciendo oídos sordos, pero los abrazos y el cariño curan, las convalecencias son más cortas si estamos dispuestos a curarnos, el dolor siempre es más ameno con un buen estado de animo y el estar alicaído no ayuda a absolutamente nada. ¿Querrás formar parte tanto del diagnóstico, como del tratamiento?

"Es la sensación de contacto, en cualquier ciudad por la que camines, ¿comprendes?, pasas muy cerca de la gente y ésta tropieza contigo. En los Angeles nadie te toca. Estamos siempre tras este metal y cristal y añoramos tanto ese contacto que chocamos contra otros sólo para poder sentir algo."

sábado, 4 de abril de 2015


Es triste que conmuevan cosas como las que voy a citar a continuación, cuando en realidad tendrían que ser la norma y no la excepción.

Chico conoce a chica, chicos se enamoran, chicos se casan, tienen tres estupendos hijos y se hacen mayores juntos y felices.

Pasan los años, y con ellos llegan malas noticias.
Ella una masa cerebral frontal acompañada de un demencia senil. No es capaz de reconocerlo a él.
El un cáncer metastásico en fase terminal, en tratamiento paliativo. Aún es capaz de valerse totalmente por si mismo. Lleva la casa y a ella, todo con una sonrisa. Su mayor miedo: morirse antes y dejarla sola. Se niega a llevarla a ningún centro y poder "estar más libre", pues:

"Ese ratito de estar los dos acostaditos juntos como siempre no lo cambio por nada".


Es triste que haya cosas que tan solo se vean en las películas, que brillen por su escasez, que no sean pan de cada día.
Es triste que se banalicen las relaciones humanas, que no seamos capaces de querer, que lo hagamos a medias, que no sepamos hacerlo bien, o simplemente no queramos.
Es triste que no sepamos apreciar a aquellas personas por las que vale la pena luchar, que nos escondamos en la cobardía y pongamos por bandera el miedo.
Es triste que no sepamos buscar, que no queramos encontrar.

"Cuando la situación mundial me deprime, pienso en un aeropuerto. Dicen que vivimos en un momento de odio y egoísmo, pero yo no lo veo así. Yo creo que el amor nos rodea, puede que no siempre sea algo digno de las noticias, pero siempre está. Entre padres e hijos, madres e hijos, hombres y mujeres, novios, novias, viejas amistades. Ninguna de las llamadas desde los aviones de las torres gemelas fue de odio o de venganza, fueron mensajes de amor. Si lo buscan, se darán cuenta, que el amor efectivamente nos rodea"

Y es que ... "love is all around"

Fdo: Una ilusa

miércoles, 1 de abril de 2015

El encantador de sueños

¿Dónde surgen los sueños que tenemos? ¿Existe alguien que vele por ellos y por nosotros mientras estamos en las garras de Morfeo?

Los sueños surgen de uno mismo, son ideas propias, la mayor parte del tiempo maquilladas por nuestro propio subconsciente encerrado que mediante los sueños intenta gritarnos algo.
Existe un pequeño universo paralelo al nuestro, que camina junto al que nosotros conocemos, en la misma dirección, en el mismo sentido, a una mínima distancia. Este pequeño universo esta habitado por unos graciosos duendecillos, los encantadores de sueños, diminutos seres de no más de diez centímetros de altura del color de los mismisimos sueños. Son personitas cambiantes, volátiles, risueñas e incluso oscuras; tan distintos los unos de los otros como un sueño lo es de otro. 

Su misión en este extraño universo no es otro que el de velar por nosotros cuando al cerrar los ojos empezamos a soñar, ellos son los encargados de evitar que nos perdamos, que suframos cualquier daño en las historias que se suceden en la noche, que acabemos autolesionándonos mentalmente, que nos olvidemos de la realidad. 
Para llevar esta tarea a cabo los encantadores de sueños cuentan con unas extravagantes fábricas, compuestas de múltiples módulos y despachos, coronadas por una gran cantidad de chimeneas que emiten polvo de estrellas. Podría decirse que estas criaturillas tienen algo de hada.
Colindantes a estas industrias, se encuentran los garajes del único transporte capaz de viajar de uno de los universos al otro, los saltadores, vehículos a propulsión con forma de insecto, pero con tan solo cuatro patas.

La rutina de este universo se centra en su única tarea, cuidarnos en la faceta onírica de nuestra vida. Para llevar a cabo tan arduo trabajo los encantadores de sueños trabajan turnándose en horarios de doce horas; nadie dijo que mantenernos a salvo de nosotros mismos fuera fácil.
Los días solían sucederse sin mucha complicación, quizás algún incidente o emergencia de vez en cuando en alguno de los módulos, pero sin nada de especial gravedad. Todo hasta hace poco, cuando los sueños han empezado a ser cada vez más peligrosos...

Aquí en nuestro universo, en nuestro planeta, los sueños han comenzado a ser peligrosos. Lo oscuro del día a día nos lleva a que esas tinieblas penetren en nosotros, en todo lo que somos; haciéndose dueñas de nuestra mente cuando dormimos.
Nos hemos olvidado de soñar, no sabemos como hacerlo; en las noches se suceden las pesadillas, los intentos de huidas hacía la solución fácil que proporciona el no despertar, la oscuridad, las vidas paralelas, el no saber encontrar en los sueños el oasis para a la mañana siguiente continuar. Preferimos la opción que requiera menos sacrificio, o me encierro en ese mundo ideal o ni siquiera lucho y dejo que las sombras se adueñen de todo.

"Situaciones extremas requieren medidas desesperadas"

Puede que desde hace muy poco oigas algo en la noche, el sonido de una misteriosa "avioneta".
Puede que en un intento de averiguar de que se trata hayas mirado al cielo intentando buscar la procedencia del ruido sin éxito ninguno.
Puede que al no descubrir que es lo que emite tal sonido, tu cabeza haya empezado a imaginar, a crear diversas teorías sobre que es lo que sobrevuela tu ciudad.
Puede que mientras tanto, con todo este proceso tu mente empiece otra vez a aprender como soñar.

"Situaciones extremas requieren medidas desesperadas"...

... Y como tal, ni tontos ni perezosos, los encantadores de sueños tomaron la iniciativa. Desde hace poco tiempo, y valorando la gravedad del asunto, surcan las noches con sus saltadores, vigilando lo más cerca posible el origen del conflicto, nosotros.
El ruido que escuchamos no es más que el sonido que produce el saltador al pasar saltando, como su propio nombre indica, de un universo a otro; de ahí que no se escuche en todas partes (el salto se produce en un lugar concreto), y que tan sólo dure un breve periodo de tiempo una vez entrada la noche.

Su misión: que aprendamos el valor de los sueños, que sepamos disipar las tinieblas de nuestro día a día, que en lugar de encerrarnos en nuestros sueños hagamos de nuestra vida, sueño, y ante todo que aprendamos a soñar.

"No sueñes tu vida, vive tus sueños"