miércoles, 31 de diciembre de 2014

Hoy es el día de ponerse ñoño, de hacer recapitulación, de enumerar lo maravilloso que ha sido el año anterior, de ponerse "profundo" y de dar las gracias, gracias para todo y para todos, hay quién hasta las da por lo malo que le ha pasado en este año y lo mucho que esto le ha hecho crecer, madurar, aprender y todos los verbos que implican un crecimiento personal.
Este resumen no estará completo si no lo cuelgas en facebook con un collage acompañante o una foto/imagen de estas que se supone hacen pensar.
Cerrando todo este teatro aparece la felicitación de año nuevo correspondiente, los miles de besos y abrazos a todo el mundo y el deseo de que el año próximo sea minimamente tan buenisisisisisimo como este que se acaba.

Decidme por favor que no soy a la única a la que al leer tanta filosofía barata sólo se le puede venir a la cabeza una idea; hipocresía, postureo, aparentar...
Ha llegado el tiempo en el que vivimos por y para los "me gusta" "like" o como queráis llamarlo. las técnicas de mercado son meras paparruchas comparadas con las técnicas de la subida de fotos; se suben en las horas puntas, se regalan los "like" para que en la próxima foto que subas te sean devueltos. Vivimos por y para el arte de aparentar: aparentar que eres la persona más feliz del mundo, que tu vida es totalmente perfecta, que todo es ideal, tienes al mejor novi@, los mejores amigos y por supuesto una agenda social repleta de compromisos a cada cual más estupendo y maravilloso que el anterior, nos encanta la cultura, somos expertos en música, arte, cocina y todo aquello que pueda ser aceptado y vendido en las redes sociales.
Vivimos de cara al escaparate, haciendo cosas no para nosotros, sino para los demás, para tratar de demostrar algo a aquellos a los que no interesamos en absoluto.

Creo que hoy estoy un poquito más agría de la normal, aún así:
Feliz entrada de año.


domingo, 28 de diciembre de 2014

Declaración de intenciones

Poquito a poco, y a lo tonto vamos llegando al fin de este año, otro más que haciendo más o menos ruido se va; somos un año más viejos y se nos presupone más sabios y maduros.
Con la llegada del año nuevo vendrán los propósitos, las buenas intenciones, las promesas que se quedaran en el aire y los miles de planes que pospusimos el año anterior y que pospondremos este año que entra.
Se nos llena la boca y las ganas de las cosas que haremos y que... con el final de enero habremos olvidado. Para que al menos no quede en el olvido, he aquí los que considero imprescindibles (y que como propios, procurare cumplir):

Ser sincero, sobre todo contigo mismo, saber conocer qué es lo que quieres y ante todo no posponerlo.
Aprender a valorar a los demás y a valorarte. A veces es realmente difícil entender que puedes llegar a valer la pena por ti mismo, sin necesidad de ninguna floritura, ni adorno, ni acompañamiento, tan sólo tu.
Procurar pensar las cosas antes de decirlas, la boca puede llegar a ir realmente rápido cuando menos debe. Sin significar eso por supuesto que vayas a decir las cosas menos claras, y nada de dejarse nada en el tintero... pues siempre acaban saliendo en el momento más inoportuno.
Agradecer siempre el tiempo invertido en ti, ya que quien sea está gastando algo que no podrá recuperar.
Intentar hacer llevadera tu compañía, y aunque tengas un día un tanto azul no pagarlo con quién no solo no lo merece, sino que no tiene culpa ninguna.
Brillar, ante todo brilla como solo tú sabes y puedes hacerlo; que sea tu luz la que prevalezca en ti.
No dejes que nadie te diga qué puedes y qué no puedes hacer, se tú el que determine hasta donde puedes llegar, cómo de alto vas a volar; y no te rindas, en los primeros vuelos siempre cuesta despegar.
Que nadie te venga con "imposibles". Lo imposible es por definición posible, lo que aunque improbable puede acabar ocurriendo.
Déjate sorprender, esperar lo inesperado no siempre es malo.
No te arrepientas de las decisiones que tomes, ni de las tomadas, pues en algún momento fueron lo que quisiste. No las juzgues con la perspectiva de lo vivido y el presente.

Callar menos, decir más; respirar antes de explotar; sonreír siempre hasta el final; no dar las cosas por sabidas, sino decirlas; mantener a aquellos que valen la pena; alejar a las personas tóxicas; procurar no prejuzgar; ir con la verdad por delante; poner en práctica el valioso arte de abrazar, besar y demostrar cariño a aquellos que te importen; saber buscar y apreciar los pequeños detalles; no tener miedo a equivocarte, ni a acabar lleno de cicatrices; nunca perder la esperanza y ante todo disfrutar de otro año que se nos da.

martes, 23 de diciembre de 2014

Ojala...

Ahora, que a cualquier cosa se llama poesía, a escribir prosa en vertical. Cuentos, pero sin finales felices, sin "comieron perdices". Historias de engaños, fraudes, de mentiras.

Ahora, que los ojos mienten, las manos no sienten y las bocas se han olvidado de besar, de verdad.

Ahora, que sin comerlo ni beberlo nos hemos convertido en actores de la mayor farsa; no vivimos una vida, montamos un escaparate de venta al por mayor, esperando al mayor postor, poniendo precio hasta a la dignidad.

Ahora, que estamos acostumbrados a la decepción, al esperar sentados, a la desilusión; poblado el mundo de muñecos rotos, hombres de hojalata en busca de un corazón, amantes de la autocompasión.

Ahora, que andamos con las cabezas huecas, pero los bolsillos llenos; sin nada que enseñar, sin nada que querer aprender, tan sólo serrín.

Ahora, que reinan los vagos, gusta lo fácil y el trabajo duro y esfuerzo es cosa de los libros de historia.

Ahora, que la envidia, el egoísmo, el "con alevosía y premeditación" gobiernan las calles, destacan los malos y el ser bueno se considera defecto.

Ahora... ahora y siempre ojala seas marcado de diferente. Desentonar; ser la excepción que confirma la regla; la luz que brille entre tanto gris; la esperanza para alguien; el querer sin peros y sin reservas; el darlo todo y más y nunca, nunca, nunca rendirse hasta el final; el dar sin recibir; el ayudar sin recibo; el "mentir esta mal"; el "que le den a lo que piensen los demás": el conocer el valor y no el precio de las cosas; el pasar por la vida pisando fuerte, nunca de puntillas; el aprender a rectificar; el no pasar encima de los demás, sino por su lado...


Ojala seas esa sonrisa entre tanta gente.

lunes, 22 de diciembre de 2014

El que no arriesga, no gana

Así como yo lo veo tienes dos opciones, sentarte a esperar que las cosas lleguen o ir a por ellas.
Que el "y si.." no sea el centro de tu vida, ni las oportunidades que dejas escapar, no te arrepientas de aquello que no hiciste, sino de lo que hiciste y te equivocaste. Arriésgate, y aprende de esos errores.
Que nadie te quite la opción de equivocarte.


" "Y" y "sí" son tres letras que en sí mismas no suponen ninguna amenaza, pero si las colocamos juntas, una al lado de la otra, podrían atormentarnos el resto de nuestra vida: ¿...Y si?, ¿...Y si?"